El Faro de Ceuta. 05/11/11. Doce de la noche: nuevo día y con su nacimiento, pistoletazo de salida que marca el inicio de una carrera cuya meta se encuentra en el propio calendario del mes de noviembre, en ese día en que los españoles eligirán presidente por cuatro años.
Doce de la noche en la carretera del pantano, donde rodeado del verde de los árboles, corría una brisa fresca que al inundar hasta la última esquina de los pulmones otorgaba una sensación como de ideas renovadas, como de ilusión infantil –pero muy sensata–, sensación placentera que teñía también cada palabra pronunciada, en la sede del partido, por Victoria Ruiz, candidata al Congreso, y por Juan López Redondo aspirante a los dos escaños de la circunscripción ceutí en el Senado junto con Ana Belén Cifuentes, que causó baja anoche por una dolencia molar. Los miembros de Los Verdes–Grupo Verde, denominados con las siglas LV–GV, que mantienen desde Ceuta una esperanza –de color verde, verde esperanza– “para que las cosas cambien y todos podamos salir de esta situación lamentable”, decían los presentes al unísono, mientras hablaban, proponían ideas, daban soluciones de presente y futuro y mostraban un panorama deuna Ceuta “más justa, moderna, emprendedora, ágil y poderosa”.
Doce de la noche en la carretera del pantano, donde rodeado del verde de los árboles, corría una brisa fresca que al inundar hasta la última esquina de los pulmones otorgaba una sensación como de ideas renovadas, como de ilusión infantil –pero muy sensata–, sensación placentera que teñía también cada palabra pronunciada, en la sede del partido, por Victoria Ruiz, candidata al Congreso, y por Juan López Redondo aspirante a los dos escaños de la circunscripción ceutí en el Senado junto con Ana Belén Cifuentes, que causó baja anoche por una dolencia molar. Los miembros de Los Verdes–Grupo Verde, denominados con las siglas LV–GV, que mantienen desde Ceuta una esperanza –de color verde, verde esperanza– “para que las cosas cambien y todos podamos salir de esta situación lamentable”, decían los presentes al unísono, mientras hablaban, proponían ideas, daban soluciones de presente y futuro y mostraban un panorama deuna Ceuta “más justa, moderna, emprendedora, ágil y poderosa”.
Uno de los más activos dentro de la reunión de la formación fue López Redondo, prototipo de político joven con hambre voraz y ganas de comerse el mundo, que, incluso tenía ganas de desafiar la lluvia que caía con fuerza en la medioanoche ceutí y salir a la calle para dar difusión al material que aguardaba en el despacho de la sede de la formación: 200 carteles grandes, 400 de tamaño medio, 3.000 papeletas para el Senado, 2.000 para el Congreso y 5.000 sobres. “Una formación con espíritu joven, las ideas claras, ganas de trabajar por Ceuta y de ser honesto y fiel a las ideas justas y progresitas”, decía López Redondo, con la esperanza propia de quien cree en el verde, el color de la ilusión.
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